Me he atrevido! ¡Tengo un blog!, nada nuevo para muchos. Lo sé. Pero a mi, hasta me parece un buen momento para un brindis.
Me encantan las leyendas, los cuentos, las historias, hundirme en ellas durante el rato que consigo abstraerme y por supuesto me encanta contarlas y que me las cuenten…
¡Mi primer post! «Un brindis con leyenda», por supuesto.
Hay muchas leyendas sobre el brindis, ya su etimología te puede llevar a imaginar sus comienzos. Pero todas estas, coinciden en que es un momento de celebración. El término procede de la frase alemana ich bring dir’s (yo te lo traigo), que solía pronunciarse al brindar. Intenta pronunciarlo otra vez. Me parece curioso, como terminamos tendiendo a abreviarlo todo.
Entre los envenenamientos, los saqueos de los antiguos alemanes a Roma, las creencias en los espíritus del vino o incluso las ideas curativas para la digestión de los reyes en sus comilonas, cuando volvían de las grandes campañas y guerras. Entre todas estas leyendas, a mi me gusta imaginar que hemos heredado esta costumbre de los romanos… Me imagino aquellas fiestas con tanto vino, decían que cuando tomabas un trago, había que disfrutarlo con todo… con todos los sentidos; el olfato, la vista, el tacto y por supuesto el gusto, y ¿el oído? excepto el oído. Pensaron entonces, que si chocaban sus copas estas sonarían. Desde entonces un brindis va acompañado de todos los sentidos, provocando al oído y seguido por un trago, el mejor. Este celebra con todos los sentidos.
¿Qué mejor entonces, que un brindis para comenzar?
Hoy brindo…
Brindo por tener miedo y seguir adelante
Brindo por el coraje, por el valor y la fuerza
Brindo por sentirme sola y no abandonar
Brindo por hacer realidad lo que creo
Brindo por teneros a mi lado, estando tan lejos
Brindo por los sueños y por seguir soñando
Brindo por las playas conocidas y los atardeceres en ellas
Brindo por lo que he visto, oído y leído porque hoy forman parte de lo que soy
Brindo por aquellos que me quieren cerca
Brindo por conseguir la autoindependencia
Brindo por los ayeres vividos y los próximos mañanas
Brindo por hoy, por conseguirlo, por seguir luchando
Brindo por que he creído en mi, brindo por mi y hoy por intentarlo.